Rural Tex es un estúpido portal web de noticias y reseñas sobre videojuegos y cine popular. Combatiendo el mal gusto desde 2005 (nos está costando mucho) Influenciados por nuestra cultura geek de Comic Books & Gaming, hacemos Periodismo Gonzo de tercera en este 'Colosal Desperdicio de Ancho de Banda'

RESEÑAS

Todas las reseñas de videojuegos y cine se encuentran en nuestra base de datos alfabetizada. Rural Tex™ no apoya la piratería, todo medio que se revisa es estrictamente legal y original.

Importante: Información Legal.

CALIFICAMOS ASÍ

Nuestra escala para calificar las reseñas del 1 al 5. Con el Sir William McKay reservado sólo a la excelencia.

  • Sir William McKay: Aleph One.
  • Willy McKay: ¡Non-Plus-Ultra!
  • McKay: Muy bueno, peeero…
  • Pasta: Ta' Bien… Ta' Bien…
  • Mancao: Coleto impresentable.
  • Ñame: ¡Que nos devuelvan el tiempo y dinero que perdimos en revisar esta grandísima porquería! ¡Un CULAZO!
La Otra Dimensión - Reseña: Medal of Honor

Jarheads!

PlayStation 3 XBOX 360

A veces me pregunto si el mundo del periodismo detrás de la industria de los video juegos está viciada -por no decir sobornada- para darle preferencia mediática a ciertos títulos a la hora de evaluarlo con absoluta objetividad. Lo digo porque es obvio que la atención sigue puesta en el popular shooter Call of Duty, al cual cubren de galardones inmerecidos y críticas positivamente desmesuradas por encima de sus fallas. Más obvio aún cuando lo comparas con ofertas muy superiores de la competencia.

Todas las señales parecieran apuntar a que tengo razón. En especial cuando consideramos que Activision, la casa gigante detrás de la franquicia Call of Duty, se encuentra aliada con Microsoft quien se ha caracterizado por sacar su chequera para mantenerse competitiva en el mercado a pesar su innegable mediocridad (X360 anyone?). ¿Merece Call of Duty: Black Ops todos los galardones de mejor shooter de guerra del año apenas semanas después de su lanzamiento cuando Battlefield: Bad Company 2 lleva meses demostrando que es superior en toda extensión? Tomando en cuenta la cantidad de quejas -no atendidas- de la comunidad por la cantidad de fallas a nivel técnico que curiosamente ningún crítico señaló en sus reseñas.

Algo similar a lo que vimos recientemente con el fiasco del FIFA 11, que posee atroces fallas técnicas que misteriosamente fueron ignoradas a la hora de los reviews de las más importantes publicaciones del género (exceptuando a Rural Tex que no teme sacar los trapitos y así lo hicimos responsablemente). ¿A dónde voy con todo esto? Con este review de la reanudación de la franquicia Medal of Honor el cual me dejó una curiosa impresión positiva contra el mar de críticas mediocres que recibió para sepultarlo tan sólo a pocas semanas del lanzamiento de Call of Duty: Black Ops... curioso.

Medal of Honor no posee la mejor trama, tampoco trae innovaciones en su gameplay ni mucho menos revoluciona el modo multiplayer. Pero a pesar de su poca originalidad los fundamentos del juego están bien implementados.

Tema: Medal of Honor tampoco que reinventa el agua tibia y le prende candela al mundo con un shooter clásico para los libros, pero ciertamente toma los elementos fundamentales casi estandarizados por el género y los emplea con eficiencia mecánica. Esta es la franquicia que puso al mundo de cabeza en el pasado mucho antes de los titanes que hoy dominan el mercado (Medal of Honor: Allied Assault está tatuada en la memoria de todos como un clásico inmortal). Pero sabemos que la franquicia fue perdiendo terreno ante las innovaciones de orden técnico que trajeron las series que le sucedieron. Sin embargo eso no desestimó las intenciones de Electronic Arts para revivir la serie en esta ocasión con el tema de moda: las guerras modernas.

La trama de Medal of Honor no dice nada nuevo sobre el tópico y ciertamente no pretende arrojar ovaciones por su argumento dramático, en especial que su principal objetivo era la simulación realista de lo que se vive en Afganistán y no un blockbuster guionizado como nos ha acostumbrado Call of Duty con sus dramas exagerados. Medal of Honor se presenta como las experiencias de un grupo de Navy Seals (DEVGRU) en su campaña durante el inicio de la guerra de Afganistan en 2002, donde te toca hacer de tres personajes (Deuce, Adams y “Rabbit”) durante una misión fallida de dos días por las montañas hostiles de los Talibanes (Sha-i-kot Valley). La trama no inmuta para nada y es demasiado corta, pero al menos es entretenida y acierta en dar una atmósfera convincente de estar en Afganistán combatiendo contra los Talibanes (Al-Qaeda). Simple y directa la campaña es sólida y muy convincente.

La atmósfera es convincente, quizás lo más cerca de experimentar la hostilidad de la geografía de Afganistán y sus obtusos radicales. La mecánica de juego y su impecable presentación dan justo en la maceta para lograrlo.

Jugabilidad: Nada original, de hecho, sigue el patrón de mecánica de los últimos 10 años bajo el esquema típico de un PFS moderno. Con elementos prestados de los grandes shooters de guerra del momento, al menos en relación al mapa de los botones y sus controles. Pero lo hace tan bien, con tal cuidado en la intuitividad que hace del gameplay hasta un poco más fluido que el de los títulos que recicla. La adaptación es automática y natural pero desperdicia una oportunidad de innovar para dejar huella. Repitiendo las mismas mecánicas de apuntar, disparar, agacharse, recargar y accesorios que comúnmente vemos en las otras franquicias (dejando a la mecánica de deslizamiento como la única original). Lo malo es que se vale de ellos para configurar su gameplay carente de variedad si lo comparamos con la diversidad que otros títulos acuñan en sus campañas.

Es casi un tour exclusivo a pie salvo por un par de breves momentos en que te trasladas en un ATV y otro donde haces de Sniper. Lo único que cambia es el panorama de día o de noche pero siempre en el árido desierto afgano con una que otra incursión montañosa o cavernaria. Con constantes ataques de enemigos que poseen uno de los AI más pobres de data reciente, que compensa en número para hacer la dificultad interesante si acaso. Aunque debo decir en su favor que, salvo algunas escenas de narración automatizadas, el gameplay no es tan forzado hacia lo lineal... al menos en extremo. Considerando que hay áreas bloqueadas por paredes invisibles, más una única etapa a bordo de un Apache que se dirige bajo rieles porque no hay mecánica de gameplay para controlarlo fuera del armamento. Si hay algo original en su mecánica es que al fin encuentro un FPS que añade un selector al fusil M4 y al G3 que alterna entre tiro-a-tiro o ráfaga.

El multiplayer calca lo que otros han hecho intentando migrar lo mejor de ellos en un híblido sin personalidad. Vehículos apenas cuenta con un tanque. Helicópteros sólo existen, bajo rieles, en la breve campaña solitaria.

Multiplayer: No puede esconder su falta de ambición al no traer nada nuevo y además que fracasa en el intento de migrar los estilos opuestos que distingue a la competencia. Me explico, Call of Duty se caracteriza por ser un shooter tipo Arcade, muy rápido, de diseño ajustado para partidas fugaces en mapas pequeños. Por el otro extremo, Bad Company 2 se caracteriza por ser más una simulación, muy táctica, de diseño pausado para partidas largas en mapas épicos en extensión. Medal of Honor intenta, sin éxito, en hacer un híbrido con lo mejor de ambas tendencias sin definir el tono básico de su modo multiplayer. Emplea la parte táctica, con vehículos, en mapas de dimensiones moderadas pero con mecánica de juego tipo Arcade que nunca termina de atraparme.

Los modos de juego son escasos, apostando a lo seguro con el típico team deathmatch (Team Assault), el capture de flag (Sector Control), domination (Objetive Raid) y misiones (Combat). El caso es que por más bien que funcionen sus modos multijugador, el diseño general de juego no cuadra con el estilo híbrido que persigue que deja un sabor desorientado donde no sabes si juegas para ti o para el equipo. La escasa variedad de mapas (8) tampoco ayuda. Peor aún, su diseño de rango y personalización de armamento rebaja el sistema de clases a apenas 3, algo muy importante e imperdonable en este tipo de FPS on-line de hoy día. Afortunadamente para su beneficio tiene un mejor desempeño en red, muy estable y sin fallas técnicas, a diferencia de sus más ambiciosos competidores (sí Call of Duty, es contigo y sin indirectas).

Presentación: La presentación es sencillamente espectacular. Todo gracias al uso ejemplar de dos motores gráficos por causa de las dos casas que intervinieron en su desarrollo: Danger Close y DICE. El primero usó el Unreal Engine 3.5 –bastante modificado- para la campaña solitaria con un acabado sin igual en realismo fotográfico. Por otro lado DICE, responsable de Battlefield, fue contratado como consultor y desarrollador del multiplayer donde usó su excelente motor Frostbite. Ambos desarrolladores trabajaron en conjunto para asegurarse que el acabado visual fuese consistente.

De hecho hasta incluye vehículos y ambientes semi destructibles (Black Ops tiene la ventaja de contar con su extraordinario repertorio de modos de juego muy diversos). El sonido es igual de bueno, muy real, dinámico y convincente; sobre todo la música, el score es excelente durante la campaña. La actuación vocal es buena acorde con el nivel de exigencia actual aunque sufre debido a lo pobre de su guión.

Medal of Honor no es un mal juego pero su reinserción al mercado se le condena su falta de competitividad al no mostrar una cara más agresiva en materia de innovación y ambición. El resumen de cierre fue tan subjetivo y lleno de comparaciones que lo reservé para el post data (leer la nota al final del review).

Jugabilidad: McKay (★★★★☆)
Tema: Mancao (★★☆☆☆)
Presentación: Sir William McKay (★★★★★★)
Multiplayer: McKay (★★★★☆)

¿60$? No hay material suficiente para esos sesenta verdes, pero si lo encuentras en remate a mitad de precio vale la pena por la excelente -pero breve- campaña... el multiplayer es cuestión de gustos o para debutantes en los FPS.

[PS3: 2010. 1-Disco (Blu-ray). Zona 1. Video HD: 720p/1080p. Sonido: Dolby Digital & DTS Surround 5.1, Jugadores: 1 (Online: 2-24); Disco: 3GB (!), Dual-Shock & Wireless Headset Compatible, ESRB Rating: M]

______________
Coronel Tostón

P.D. Medal of Honor se puede jugar, y digo sin titubeos que supera a Call of Duty en presentación y desempeño técnico a pesar que cae a sus pies en materia de diseño y gameplay. Medal of Honor es hasta mejor que MAG si ignoramos las dimensiones épicas del diseño multiplayer del este último. Y por supuesto que ni siquiera se le puede considerar un reto alguno para Bad Company 2. Ahora, obviando sus fallas de diseño y la poca ambición en su reinicio conceptual, Medal of Honor termina siendo un buen juego que no merece la ola de críticas mediocres que desconocieron sus bondades y resulta un buen comienzo para esta generación.

Template Design by Rural Tex