Multiverse Stranding


Enfocado en los lanzamientos AA e indie desde hace un tiempo dadas las decepciones de la mayoría de los AAA, tenía mi atención puesta en The Alters desde hace casi dos años cuando nuestros amigos de 11-Bit lo anunciaron.
Demorado para el 2025 la espera terminó y al fin pude revisar esta interesante promesa del mismo desarrollador del galardonado This War of Mine.
The Alters se presenta como una ambiciosa evolución al concepto de supervivencia de su exitoso juego de culto. Con inspiraciones y aspiraciones que hizo imposible no tener altas expectativas entorno a él. The Alters es un juego de Sci-Fi de supervivencia que rememora a The Martian, Solaris y Moon en el plano cinematográfico, con sutiles homenajes alegóricos a Death Stranding, llegando al punto de ser muy arrojado en el concepto de ciencia ficción plausible como… ¿imposible?
Eso si entendemos que las teorías de fisica cuántica de los multi-universos aún son debatibles. No por ello han servido en todo tipo de excusas argumentales para explicar tramas descabelladas que se apoyan en esta posibilidad científica teórica. The Alters es una prueba de manejo de recursos, tanto humanos como de supervivencia, con administración del tiempo, liderazgo, exploración y toma de decisiones que no siempre serán fáciles o predecibles. En términos simples es locura espacial pura.


En la semana y media que llevo estresado con el reto que me somete The Alters, no he podido terminar el juego. Llegando a tener que hacer la reseña contradiciendo la normativa de ética editorial de Rural Tex de no evaluar hasta no tener una apreciación completa de la experiencia. Es como si reseñara una película dejándola a medias sin concluir. Aunque los videojuegos son un medio distinto e interactivo que puede permitirse excepciones a la regla dependiendo del diseño, casi siempre cumplo con esta directiva.
Sin embargo The Alters me dejó suficiente tiempo de exposición para hacerme una idea molar de lo que ofrece, que debo advertir, aún de completar una primera jugada –de aproximadamente 20 horas– no puedes experimentar todo lo que el juego ofrece dado su diseño narrativo ramificado y hasta aleatorio (no es procedural). Los derivados de cada experiencia serán diferentes en cada jugada a pesar de las similitudes de base del guión que sirve de marco arquitectónico para el concepto de la aventura.


Eres Jan Dolski, un obrero entrenado para formar parte de un equipo, encargados de llevar a cabo una misión exoplanetaria minera –Project Dolly– en la búsqueda de un raro mineral: "Rapidium". Dirigidos por una corporación privada para su extracción debido a que posee propiedades que pueden lograr alteraciones que sólo caben en la comprensión pseudo-científica apoyado en teorías no probadas de la física cuántica. La entrada al planeta terminó en catastrófica tragedia que, sin explicación, dejó a Jan como el único sobreviviente de la fallecida tripulación, incluyendo al capitán, rol que ahora debes asumir.
Como también el rol de mecánico, científico, médico, minero, en fin todo, pero no creas que se trata de ti haciendo todas esa labores… bueno, sí y no. Es complicado. Siendo que el Rapidium, entre otros posibles usos, se puede emplear para generar duplicados genéticos de ti, pero no la clásica clonación, sino versiones de otras dimensiones que sólo comparten el ADN y las memorias de origen, pero terminaron en destinos divergentes por decisiones tomadas en tu línea de tiempo. Son versiones de ti, pero de otros universos.


He aquí la parte de administración de recursos, humanos y no humanos, ya que no sólo debes manejar los depósitos de los materiales de materia prima, necesarios para la manufactura de comida y equipos, sino que también debes manejar a un personal de hasta 6 versiones alternas de ti (de 11 posibles). Se llaman "Alters", y te ayudarán a sobrevivir al asecho del planeta hostil… si primero logran soportarse y convivir entre ellos. Imagina vivir con seis copias de ti, con sus virtudes y defectos, y además eres el responsable de cuidar su bienestar y necesidades básicas como personales. Todos deben colaborar en mantener la base operativa con la esperanza de ser rescatados.
Eso si sobreviven al sol, entre otros peligros del planeta, como el principal problema, ya que el ciclo de rotación del cuerpo celeste da un tiempo de casi un mes entre cada amanecer. Donde el sol no es que calienta o brilla mucho, no, es un rayo mortal que garantiza una muerte cruenta. Pero el Game Over no es causa exclusiva de la mortal estrella de este mundo inhóspito, hay muchas formas de alcanzar el fin prematuro del juego como la radiación, el hambre, accidentes y anomalías inexplicables que esperan por ti.


La base es otro recurso que debes administrar entre las múltiples atenciones que The Alters demanda para progresar en tu lucha por la supervivencia de la multiplicada tripulación. Una especie de monociclo gigante que alberga módulos que se pueden crear, desmantelar y reorganizar de manera estratégica a medida que las demandas de la misión y su tripulación lo amerita. La existencia de cada Alter está sujeta a un punto crucial dentro de la línea de tiempo de tu vida. Por un descubrimiento que el juego nunca explica, se puede acceder registros en tu ADN desde un super computadora cuántica.
Ésta, en combinación con un generador de clones como gestación, llamada "La Matriz", replica un "clon" de ti, pero con memorias generadas de ese posible individuo que pudiste llegar a ser en tu línea de tiempo, de haber tomado esa decisión clave. Aunque te hayas ido por otra vertiente, esa ramificación que destinó en una version alterna de ti, aún sigue existiendo en otro plano o universo existencial. Son esas las memorias de ese alterno posible las que se imprimen en la psique del correspondiente Alter biológico.


Dialogar con un Alter es curioso como complejo ya que es como hablar con el espejo y tratar de entender que son individuos independientes, si bien son y se identifican como tú en base a las experiencias comunes que comparten como padres, esposa, y la vida que tuvieron antes de tomar rumbos separados en un momento crucial que bifurca sus destinos. Esto genera personalidades distintas, como que el científico, que es muy metódico, el mecánico que es tosco y gruñón, el minero que sufre de inseguridades y traumas, terminando con el botánico que suele ser compasivo y mediador.
Hay más, pero es el máximo que pude generar hasta el tercer acto donde llegué, donde el límite –por partida– es de seis entre todos los Alters posibles que hacen de cada vuelta distinta. No pude progresar más porque mi juego siempre terminaba en una catástrofe fatal al quedarme sin filtros para las tormentas magnéticas radioactivas, por más que volvía a un juego salvado anterior y tomaba decisiones diferentes. Administrar la base llega a un punto de saturación tan estresante que, de no haber sido por el bombardeo radioactivo, que terminó con nuestras vidas, lo habría hecho yo como Ripley en "Alien" de existir un mecanismo de auto destrucción, porque los alters te llevan a la locura y el desespero.


La exploración del planeta es crucial porque de ahí extraes los recursos y minerales orgánicos, metálicos y de toda clase –incluyendo el Rapidium– necesarios para el sustento de la base móvil. Debes sortear obstáculos geográficos, minar metales y minerales de todo tipo con equipos de minería que hace un sondeo previo de los suelos, venciendo barreras rocosas para poder acceder a esos yacimientos. Además de crear atajos para conectar módulos o recortar las vías que puedes planear en un mapa virtual.
¿Los instrumentos y herramientas? Las tienes que fabricar con esos recursos, que incluye kits de reparación, comida, escáners, taladros láser, antenas, postes para la minería y baterías para el traje espacial, de los innumerables que hay porque nunca terminaría de mencionarlos a todos. En espacial construir módulos para expandir los espacios de la base que debes distribuir en una parrilla lógica donde cada uno debe ir conectado con el resto de manera armoniosa. Todo, absolutamente todo, incluyendo los Alters, consumen recursos, sea productos manufacturados, herramientas, alimento o materia prima cruda.


Las necesidades de los Alters no se limita a sólo comer, dormir y cumplir con sus deberes sin supervisión. Tienen necesidades físicas, emocionales y egocéntricas que colindan y colisionan como en todo intercambio social, en especial contigo siendo el líder de facto sin elección democrática por haber sido el originario. También por mandato, ya que estás en constante comunicación con la corporación quien da las directrices con el único interés de obtener tanto Rapidium como sea posible como excusa para rescatarlos.
Los Alters requieren dormitorios, cocina con buena comida, centro de esparcimiento y diversión, jardín agricultor, taller para reparaciones e investigaciones, depósitos para los materiales y muchos más. Todos tienen tareas asignables. Con el centro de esparcimiento para ver películas –que encuentras como coleccionables– o mini juegos universitarios. Todo esto ayuda a mantener la salud mental, la moral y motivación entre ellos para que no terminen matándose, o a ti en un motín si no atiendes sus demandas. Joden y bastante.


¿Es ético la clonación dimensional de Jan en este caso? Esta pregunta está siempre al aire en el juego y sólo tú la puedes responder. Tareas tan simples como explorar el planeta, minar materia prima y atender a tus Alters consume el recurso más importante de todo el juego: El Tiempo. Éste conspira en tu contra porque va pasando incólume. Te quedas despierto después de la hora de dormir, intentando adelantar las tareas, y en consecuencia terminas tan exhausto que resta preciosas horas del día siguiente.
Estar cansado hace el trabajo mas lento como torpe, lo que obliga a tomar descanso. Eso acumula días y con cada ciclo artificial humano de 24h se miden los "días virtuales" para la llegada del fatal amanecer donde el sol destruye todo, lo que explica la topografía rocosa de metal fundido del planeta, con ríos y pozos de lava. Usar herramientas de travesía gasta energía del traje que se recarga en estaciones de taladro o en la entrada de la base. La agotas, y eres inútil, porque caminar es lo único que no consume batería.
Hay anomalías tipo Death Stranding que se convierten en amenazas hostiles y se "combaten" con un "arma", aunque no funciona como las mecánicas de disparos de tercera persona. No es un shooter. Tormentas magnéticas y la radiación cíclica "nocturna" son impedimentos que te obligan a regresar a la base ya que permanecer afuera en esas circunstancias resulta en una potencial fatalidad. Si te desmayas por radiación acumulada cerca de un Alter estando afuera, éste te puede regresar a la base aunque sufres penalidades por este respawn. Los Alters pueden morir y es irreversible (o vuelves a un salvado anterior). El juego puede volverse repetitivo en la superficie cuando estás constantemente administrando tiempo y recursos para mantener el suministro de comida, filtros y baterías, pero el caos siempre está a la puerta –tanto afuera como dentro de la base– para elevar la dificultad y mantener el juego interesante como estresante.
The Alters está desarrollado en Unreal Engine 5 y el resultado de su diseño y dirección artística es digno de AAA. Sin embargo encontré que el modo performance de 60fps, que corre perfecta, da artifactos de upscaling, presumo que usando checkerboard rendering, debido a que arroja señales típicas de esa técnica dejando residuos pixelados como ruido. El modo fidelity –en 4K– no presenta este problema, dando una imagen de render sólida y limpia, sólo que corre a 30fps. No obstante el juego fluye perfecto a 30fps, tanto que preferí este modo gráfico y no extrañé para nada los 60fps; porque los defectos de render del modo performance me distraían y me sacaban del juego.
El audio es increíble, envolvente y atmosférico, tanto en surround como con audífonos. La actuación vocal es buena, con el actor interpretando a los "Jan" –Alex Jordan– haciendo un buen trabajo en imitar distintas variantes y personalidades para distinguirlos.
The Alters ofrece una experiencia de tan alta calidad en jugabilidad, gráficos y narración que es fácil olvidar que no es un juego AAA y más aún por tanto valor al precio de un indie. La exploración y el juego de gestión de la supervivencia social y administrativa se combinan perfectamente con los temas de la ciencia, la física, la vida, la moralidad y la ética filosófica para resolver problemas que te desafían a lo largo de la trama, lo que hace que sea una aventura memorable y única que te mantiene involucrado en todo momento.
¿35$?: ¡Sí! Absolutamente. Una joya que todos deben experimentar. No se duerman con este juego.
| |
PS5 | 2025. 1-Disco (Blu-ray) o Digital. Zona ALL. Video: 1440p/60fps - 4K/30fps. Sonido: Dolby Digital & DTS 5.1, Jugadores: 1 (Online: N/A); Disco Duro: 46GB, DualSense Compatible. Trophies. ESRB Rating: M
|
______________
Barton
Copia de prensa por cortesía de 11-Bit y Terminals IO by EVOLVE.