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RESEÑAS

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CALIFICAMOS ASÍ

Nuestra escala para calificar las reseñas del 1 al 5. Con el Sir William McKay reservado sólo a la excelencia.

  • Sir William McKay: Aleph One.
  • Willy McKay: ¡Non-Plus-Ultra!
  • McKay: Muy bueno, peeero…
  • Pasta: Ta' Bien… Ta' Bien…
  • Mancao: Coleto impresentable.
  • Ñame: ¡Que nos devuelvan el tiempo y dinero que perdimos en revisar esta grandísima porquería! ¡Un CULAZO!
La Otra Dimensión – Opinión:

Le sacamos la boleta al PlayStation 5: Primer Año

Noticias PS4

A pesar que seguirá existiendo por un tiempo como la consola secundaria, podemos dejar como terminada la generación del PlayStation 4 (práctica común al menos en PlayStation donde la plataforma de salida se mantiene complementaria a la nueva con soporte y juegos por al menos dos a tres años pasado el punto de relevo). El PS4 fue una generación ejemplar, de ensueño, sólo detrás del legendario PS2 con sus bemoles y tropiezos, pero lejos de los problemas del PS3 que fueron más frontales su estrategia. El PlayStation 4 pasó la batuta a su reemplazo manteniendo record en ventas, un envidiable catálogo de exclusivos, trajo innovaciones para impulsar el gaming hacia adelante y todo casi que sin competencia por su hegemonía en el mercado desde el inicio.

Llega el PlayStation 5 y ha pasado un año desde que nos impresionó con sus propuestas para ser un digno sucesor que se distancie de su predecesor y demuestre el por qué Sony cree fielmente en las generaciones como períodos de demarcación abrupta y no gradual. Sí, un año plagado de obstáculos y dificultades para adquirirla, incluyendo a su rival el XBOX Series X (aunque en menor demanda), por las vicisitudes de la escasez de semi-conductores que acarrea problemas de producción a toda la industria de la electrónica, no sólo a nuestras consolas y tarjetas de GPU para gaming. Situación que empeora por la inoportuna interferencia de revendedores que inflan artificialmente el precio por encima del desbalance de la fuerte demanda que presiona la crisis de producción.

Sin embargo le tenemos que aplicar los criterios como a los demás. Porque todo radica en los juegos, y si de verdad hubo un salto evolutivo en materia de innovaciones que no siempre se limita a las mejoras gráficas de rigor. ¿Cumplió el PS5 con lo prometido durante su presentación formal? ¿Hubo juegos propios para mostrar su capacidad? Al menos asomar el potencial de esa promesa, dado que es tradicional que el primer año de toda consola tenga una oferta floja en materia de software. En parte porque el hardware es nuevo y los desarrolladores aún no están familiarizados para explorar y optimizar la última gota de performance. También que los primeros juegos no tuvieron mucho tiempo luego de recibir los kits de desarrollo que apenas salen del beta.

De cualquier forma y por más débil que sea el año inicial –con bugs y problemas de estabilidad que no faltan– siempre hay, y debe haber, una oferta de juegos de lanzamiento que vienen acompañados de otros títulos que le siguen durante el año debut. Por más modesta que sea el surtido inicial de títulos propios, históricamente ninguna plataforma promociona una consola nueva sin juegos endógenos de lanzamiento ¿verdad? Sería absurdo e inaudito. Peor sería que siquiera tengan títulos a la espera durante ese primer año si por algún motivo –todos– los desarrolladores de sus granjas se pierden la fecha de arranque. Imposible que ocurra en el lanzamiento y primer año de una plataforma.

Sony tuvo una robusta propuesta de títulos exclusivos entre AAAs e indies para el nuevo hardware –algunos compartidos con el PS4– durante la presentación formal del PS5. Cumplió con la mayoría de estos. Fracasó con la promesa de traernos en 2021 las esperadas secuelas de Horizon y God of War –además de GT7– que generaron controversia cuando posteriormente fueron anunciados para el PS4 luego que fueron advertidos como exclusivos para el PS5. No obstante cumplió con al menos tres AAA exclusivos first party para el PS5 (Demon's Souls, Ratchet & Clank, Returnal) y tres mas compartidos con el PS4 (Spider-Man: Miles Morales, Sackboy: A Big Adventure, Kena: A Bridge of Spirits).

No faltaron los importantes indies para nutrir el catálogo de entrada (Astro's Playroom, Destruction AllStars). Todos PS5 only. Hasta hubo soporte temprano de terceros con títulos de carácter exclusivo, fijos o temporales (Deathloop, Final Fantasy XIV: Endwalker, Godfall, The Pathless, JETT: The Far Shore, Solar Ash). No tomo en cuenta remasters, upgrades ni "Director's Cut" como excusas para rellenar catálogos ¡que los hubo! (Spider-Man, Death Stranding, Ghost of Tsushima), pero si eso te satisface como oferta, tus estándares de exigencia son bastante bajos.

En materia de innovación, dejamos a un lado la obligatoria actualización de las especificaciones técnicas que por tradición debemos asumir que traerá saltos generacionales en gráficos que no serían posibles en la generación de salida. A pesar de esta expectativa, cada generación nueva le cuesta superar el salto que dio la transición anterior. Resulta cada vez más difícil recibir o exigir saltos enormes como las que hubo en décadas pasadas debido que nos acercamos a un límite donde se diluye la barrera entre los visuales cercanos a la realidad, así como un límite de las mecánicas que humanamente podemos ejecutar. Aún así podemos siempre esperar mejoras sutiles en ámbitos como A.I., gráficos, diseño de mundos y hasta interacción de la jugabilidad. Esta generación ha probado ser un reto para que los desarrolladores nos impresionen con algo más que un buen diseño artístico.

Por esa razón Sony ha desestimado en su plan de mercadeo hablar de TeraFlops, potencia y hasta cualquier cosa que tenga que ver con gráficos; fuera de la sugerencia que el PS5 goza de la capacidad de renderizar Ray Tracing, el nuevo objetivo a perseguir como lo fue el 4K y el HD en pasadas generaciones. Se espera que el PS5 produzca visuales impresionantes y que la resolución de 4K sea tácita mencionar porque todos anticipamos que sea la norma en lugar de la excepción. De hecho lo es, con 60fps siendo parte de la carta de estandarización que exige esta generación. Por lo anterior Sony ha puesto en segundo plano esta parte de las mejoras que el PS5 ostenta (y puede dar con creces), y no por que se quiera ocultar las especificaciones de su hardware, que es bastante poderoso como es de innovador gracias a su avanzado Disco de Estado Sólido como pieza clave de su atractivo. El foco de Sony ha estado en atender otras áreas de la experiencia de juego que han sido menospreciadas en el pasado, como el sentido de la audición, el tacto y hasta nuestro sentido de paciencia.

En el audio el PS5 viene con un chip de 3D Audio (Ray Tracing Audio) que le da una poderosa herramienta para que los desarrolladores produzcan bandas sonoras y de efectos ambientales inmersos e impresionantes. El mando se presenta como un cambio de paradigma que toma en en cuenta las sensaciones de retroalimentación que recibimos en las manos al jugar. El DualSense se centra en que sintamos cada detalle de la experiencia de juego simulando el entorno donde interactuamos. Usando electro-magnetos en lugar de motores de vibración, genera efectos táctiles precisos que de la forma tradicional –rumble– no sería posible. Los gatillos son accionados por solenoides que aplican resistencia y presión para adaptarse a distintos tipos de armamento o mecánica que implique resolver con algún tipo de fuerza. Por eso le cambiaron de DualShock a DualSense. Este par de atributos, el audio y el gamepad, hacen un mundo de diferencia que rompen el esquema que veníamos acostumbrados desde hace generaciones. Son innovaciones auténticas que empujan la experiencia del gaming hacia nuevos niveles de evolución que llegan para quedarse.

Nuestro sentido de paciencia ha sido puesto a prueba durante generaciones con la creciente complejidad de los juegos que supera la capacidad de moder datos del medio de almacenamiento. Unidades ópticas y luego de disco duro han sido adecuadas, pero no por mucho ya que esa complejidad trae como consecuencia juegos que ocupan –y mueven– masivas cantidades de datos que ponen de rodillas a los HDD tradicionales. El SSD ha sido el producto que ha revolucionado el tiempo de acceso a data en las PC, sólo era natural espera que se trasladaran a las consolas. Pero son costosos y por eso tardaron en llegar. Sony encontró que las demandas de los desarrolladores incluso superaban y por mucho la capacidad de hasta los SSD más sofisticados de la industria del PC, por o que decidieron desarrollar el suyo propio en lugar de usar uno estandarizado. El SSD del PS5 es por mucho, superior al de la consola rival, sino que al de las PC del presente. Dejando un puerto de expansión para unidades removibles estándares (m.2) para mantener la tradición desde el PS2 de usar unidades de disco comercialmente disponibles para instalar por el usuario. el resultado son tiempos de carga reducido a lo minimo, segundos, o aveces eliminados del todo.

En la parte de servicios Sony sigue resignada a mantener el status quo que admite pocos cambios al modelo de negocios tradicional en las consolas fuera de la adopción de las tiendas virtuales y la interacción social online. Su rival XBOX se ha arriesgado hacia modelos nuevos, aún por probarse, que lejos de ser el nuevo estándar ciertamente ha llamado mucho la atención. Sony no presenta una respuesta al Game Pass, y su PlayStation Now ha sido poco menos que un fracaso no admitido.

Su posición respecto a la preservación y retrocompatibilidad de catálogos antiguos tampoco ha sido satisfactorio donde juegos clásicos del PSOne y el PS2, sin dejar de mencionar los del PS3, no han recibido la atención merecida ni del clamor de quienes quieren recrearlos en la última plataforma vigente. Apenas el PS5 puede correr juegos de la consola anterior y mas nada. PS Now es una mediocre sustitución por un sistema de streaming –que no funciona– con juegos del PS3 para quienes ya no cuentan con el hardware nativo ni los discos en sus colecciones.

La forma como Sony ha aproximado la actualización de juegos de la generación del PS4 al PS5 ha sido poco menos que terrible. Mientras que Microsoft actualiza todos sus títulos a la nueva generación de forma gratuita, Sony aplica esquemas de precios anti-consumidor para poder disfrutar que los mismos juegos –que ya compramos– en la nueva consola pero con ligeros atributos de resolución y frame rate sin contenido adicional. La queja colectiva no los llevó a retractarse, pero al menos reculan con un precio de 10$ para hacer el upgrade ¡que debería ser grátis!, sin tener que comprarlo de nuevo.

Espero que con el PlayStation 5 mejoren las opciones de servicios a la vez que mantengan la misma filosofía desarrollando excelentes videojuegos con el ejemplo que el PS4 dio la pasada generación.

Juegos: Sir William McKay (★★★★★★)
Servicios: Mancao (★★☆☆☆)
Innovación: Sir William McKay (★★★★★★)
Soporte Terceros: Sir William McKay (★★★★★★)

Willy McKay
(★★★★★)

___________
Barton

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