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Desde que Nintendo se ganó a la comunidad gamer en los años 80 con el primer Super Mario Bros, crear nuestros propios niveles en el juego ha sido el sueño de muchísimos alrededor del mundo, que querían jugar niveles ultra difíciles que pusieran sus habilidades a prueba y poder experimentar con ideas alocadas que hicieran funcionar las mecánicas del juego de maneras extrañas. Para eso nos llega Super Mario Maker, una herramienta de creación para el Wii U que nos deja construir y jugar nuestros propios niveles en cuatro de los mejores juegos platformer que tiene la gigantesca compañía japonesa de gaming.

Super Mario Maker ha probado ser un éxito mucho más grande de lo que los gamers y la propia Nintendo esperó debido a la creatividad infinita de la comunidad, que le ha dado muchísima vida a este concepto brillante que aunque no es la primera vez que se hace famoso (Media Molecule lo hizo debutar al público general con Little Big Planet hace unos años), logró en mi opinión mejorarlo utilizando como base juegos que ya está más que probada su calidad y haciéndolo funcionar de una forma fácil y accesible a prácticamente todo el mundo. De manera que no ocurra como en los juegos de Media Molecule, que muchas veces las ideas que tenían los jugadores se hacían difíciles de plasmar en el juego porque la estructura e interfaz eran bastante difíciles de entender.

En este paquete de creación tenemos acceso a cuatro juegos diferentes: Super Mario Bros, Super Mario Bros 3 (ambos de NES), Super Mario World del SNES y New Super Mario Bros U, que fue el platformer 2D con el que debutó el Wii U por allá en 2012. Como todos sabemos, cada juego tiene sus propias mecánicas, enemigos, ítems y objetos, pero Super Mario Maker nos permite mezclarlos con la inclusión de muchísimas cosas nuevas para que la creatividad de la comunidad sea libre y haya muy pocas limitaciones.

El juego se divide en dos modos principales: Make y Play. La primera es la herramienta para construir mundos que manejamos con el Gamepad del Wii U, principalmente con el uso del stylus y la touchscreen, lo que facilita muchísimo la creación. Podemos modificar el largo de los niveles, cuál de los cuatro juegos utilizar, el ambiente que queremos, seleccionar objetos, enemigos y power-ups para armar nuestro nivel.

Las herramientas disponibles incluyen bloques, Goombas, Koopa Troopas, flamas de varios tipos, cañones que disparan Bullet Bills, al mismísimo Bowser y prácticamente todos los objetos presentes en los juegos 2D de Super Mario, así como muchos otros objetos y personajes que debutan por primera vez.

La forma en la que funciona el modo de creación es increíblemente fácil de entender y de utilizar, lo que insisto que le da una ventaja enorme a este juego en comparación a otros como Minecraft, Terraria y Little Big Planet. Desde el primer día que lo jugué pude crear niveles de varios tipos sin ninguna dificultad. Lo único que me parece algo negativo del modo “Make” es que los objetos disponibles, así como Super Mario 3 y Super Mario World, se desbloquean por paquetes diarios que van llegando a medida que nos vamos acostumbrando al juego. En mi opinión hubiera sido mejor tener todas las herramientas disponibles desde el principio para evitar lo que me ocurrió muchas veces, querer hacer algo específico para un nivel y no poder por no haber desbloqueado algún ítem.

Lo mismo ocurre en el modo Play, donde tenemos el “100 Mario Challenge” que nos deja jugar niveles creados por Nintendo en una rotación diaria y, por supuesto, los producidos por la comunidad que los hay de todo tipo, estilo, dificultad, etc. Esto le da una vida útil infinita al juego debido a la popularidad que ha obtenido, además de lo activa que es su comunidad de creadores. Todos los días cuando me siento en el juego, hay muchísimas cosas nuevas que jugar, desde niveles sencillos de “platforming” y retos a vencer hasta cosas mejor elaboradas como niveles automáticos (donde no movemos a Mario y sólo vemos como el creador juega con las físicas básicas) y musicales en los que los jugadores recrean alguna canción icónica, normalmente de gaming, utilizando notas y los efectos de sonido. Este tipo de niveles también eran muy populares en Little Big Planet.

El ingenio que tiene la comunidad para crear niveles es sencillamente impresionante, sobre todo si tomamos en cuenta que estos cuatro juegos de Super Mario son realmente sencillos y no tienen mecánicas que los hagan complicados, pero la comunidad lleva eso a niveles impensables, que muchas veces me hacen creer que la creatividad en el mundo del gaming reside más en los jugadores que en los desarrolladores. Cómo ya es normal en los juegos “first-party” de Nintendo, puedes utilizar los amiibo para crear o jugar niveles en los que uses a alguno de los personajes que tienen esas figuras, lo que hace realmente curioso y divertido jugar mundos de Super Mario usando personajes de otras franquicias como Samus Aran, Shulk o Donkey Kong.

Super Mario Maker es un título indispensable en la biblioteca de cualquier dueño de un Nintendo Wii U. Es una oda al gaming como industria del entretenimiento moderno y un juego que me impresionó en más de una ocasión porque para ser sincero, nunca esperé que las herramientas disponibles, la interfaz y el ingenio de su público llegara a estos niveles. Otro juego que sirve de prueba que el Wii U está muy subestimado.

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Mike