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Les voy a echar un cuento, recibí este juego de parte del publicista antes de su lanzamiento por allá hace un año e inmediatamente quedé fascinado con su interpretación de la fórmula souls con una atmósfera de fantasía elocuente, un diseño de niveles excepcional, combate táctico-preciso y una trama si bien nada profunda, posee elementos necesarios para darle dimensión a un RPG ligero con una novedosa mecánica que me impresionó.

Hasta que, llegando al último nivel, me detuvo en seco un tedioso y muy pobremente implementado rompecabezas que me hizo abandonar el juego en rabia y frustración, olvidando mi compromiso con el publicista hasta hoy que lo recordé gracias a un juego que se está promocionando con una mecánica similar. Lo retomé y, con una cabeza más calmada, lo terminé a satisfacción. Chronos: Before the Ashes es un Action RPG con bases de Soulslike ligero que comenzó como un juego de VR en 2016 y, por el éxito de su secuela 'Remnant: From The Ashes', Gunfire Games lo rediseñó para no-VR y relanzó.

En los meses previos a retomar el juego y terminarlo, Sony se ha jactado de promocionar un título indie bastante curioso que ha llamado la atención por su particular mecánica que hace envejecer al protagonista cada vez que muere en combate. Me refiero al muy publicitado 'SIFU', un juego de artes marciales que sale el año que viene, pero cuya mecánica de envejecer para progresar al morir ha recibido mucha curiosidad. Qué tal, esa es precisamente la mecánica novedosa y original que sobresale en Chronos: Before the Ashes y con un más de año de antigüedad.

Desconozco si la versión previa para VR contaba con esta función, irrelevante sabiendo que ya el juego fue relanzado y al menos puede dar testimonio que SIFU no es nada innovador y sólo se ha beneficiado del desconocimiento del público sobre Chronos y la poderosa maquinaria de mercadeo de Sony Interactive Entertainment. Chronos: Before the Ashes es muy original e innovador al introducir esta mecánica, pero su estatus de indie de un publicista mas humilde lo ha mantenido a la sombra de darse a conocer con mayor exposición. Así son las vainas en esta industria.

Chronos: Before the Ashes es un simple pero dinámico RPG de acción que esconde mucha variedad y estrategia dentro de su aspecto minimalista y su progresión elemental como RPG. El juego presenta a un héroe en calidad de "Link" que con su espada y su escudo se adentran en una dimensión paralela donde habitan criaturas fantasiosas. El personaje lo puedes elegir con el género que prefieras antes de comenzar, puramente cosmético ya que no afecta para nada la historia. El mundo se fue a la mierda y la tribu donde resides te envía a un laberinto a vencer la causa del mal que originó todo: un dragón maligno.

Es simple, una narrativa que se sujeta en el lore de lo que acontece a tu rededor y que vas descubriendo a medida que avanzas y vences mundos, cada uno con su Jefe particular, que debo decir son muy ingeniosos. En Chronos te enfrentas a la penalización novedosa que al morir no pierdes lo ganado como en otros clones de Souls, sino que pierdes un año entero de tu vida y comienzas donde la última piedra de mundo que tocaste, sólo que un año más viejo. Comienzas con 18 años de edad y, presumo, que hay una edad límite donde probablemente no podrás progresar y aparece un Game Over señalando tu fracaso.

Terminé el juego con 47 años, así que su ligera dificultad no será problema para muchos, en especial veteranos de juegos Soulslike. La edad acumulada no es para apariencia cosmética ya que afecta a los atributos de tu personaje que, con cada año añadido, requiere de más recursos para elevar sus estadísticas de combate. Ustedes saben, el calendario pesa y al viejito le cuesta mas que cuando era joven. Pero hay ventajas que brindan balance, ya que con la edad se gana experiencia y ésta es representada en atributos que mejoran tu desempeño, stamina, habilidades y resistencia que puedes elegir cada vez que cumples una década para fortalecer a tu personaje.

También vas aumentando y fortaleciendo tu arsenal de armas, que es netamente de combate a mano con espadas, lanzas, martillos y contundentes similares. Todos se pueden aumentar con fragmentos especiales que consigues en tu exploración de los mundos, que tienen uno de los diseños de niveles más complejos, llenos de atajos, recovecos y rutas alternas que se vuelven laberínticos a momentos. Todas las armas tienen dos tipos de ataque con un contragolpe especial que no se debe abusar. El escudo tambien se puede mejorar como también cambiar por otro mejor si logras conseguirlo o desbloquearlo en algunos de los muchos rompecabezas y enigmas.

Hablando de rompecabezas, aquí hay sentimientos encontrados, si bien la mayoría no requiere de un coeficiente intelectual elevado de lo obvios y sencillos que son, uno hacia el final me rompió los huevos que me hizo casi batir el control de la frustración, haciendo rage quit hasta un año después que lo retomo si no es por SIFU que me hizo recordar que había visto esa mecánica de envejecer mucho antes.

Pareciera sencillo, pero ese rompecabezas de 3x3 slider para descubrir la última ruta al dragón venció mi paciencia. Nunca fui de esos que se criaron con juegos de mesa ni puzzles, no me sentí cómodo. La solución es obvia, el problema está en la ejecución de ordenar los paneles, maldita sea. Peor son los tiempos de carga, ¡eternos!

La variedad de enemigos es sorprendentemente diversa que invita a alternar el armamento con frecuencia, porque una sola espada no se ajusta a todo tipo de enemigos y mini jefes. Se puede terminar el juego con una única arma, pero el diseño del combate, que es lento y estratégico, hace que experimentes con todo tu arsenal para lograr una mayor comodidad cuando el cambio de mundo te presenta enemigos que no se pueden aproximar igual.

En especial que cualquiera, hasta el peon mas pequeño, te puede matar de un golpe o hacer bastante daño. Puedes regenerar la vida con frascos de vitalidad, que se recargan con morir y revivir. Lo interesante de todo esto es que al lograr un punto de XP se rellena la barra de vida evitando gastar un frasco, haciendo posible terminar el juego sin morir una sola vez, pero eso es algo que quisiera ver.

Son pocos los NPC con quienes interactúas, pero puedes saltar de un mundo a otro sin restricciones –aparte de las puertas y atajos que no has abierto aún– a través de las piedras de mundo que sirven de portales como de checkpoint para revivir. Por último y no menos importante, los visuales son muy agradables y el diseño de arte es digno de admirar. No es un ejemplo de portento gráfico como 'Kena', pero sí rivaliza a un 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild' en calidad artistica y técnica.

Chronos: Before the Ashes no es perfecto, sin embargo sus flaquezas son menores ante todo lo bueno que ofrece y seguro no te decepcionará. Lo recomiendo con fuerza, recuerden que les advertí del último rompecabezas.

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Barton

Copia de prensa por cortesía de Gunfire Games, THQ Nordic y Terminals IO by Evolve.