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Pocos juegos en mi vida me han dejado tan boquiabierto como lo logró Steins;Gate cuando lo jugué en 2015. Tanta fue la impresión que, al terminarlo, me quedé solo acostado viendo el techo, tratando de digerir todo lo que había leído. Sus personajes, música, arte, narrativa, trama y hasta la localización que logró PQube fueron simplemente espectaculares.

Pero a decir verdad, cuando me enteré que había una secuela en desarrollo, sentí algo de escepticismo porque, en un principio, la trama de Steins;Gate me pareció que concluía bien y que cualquier evento extra se interpondría en la narrativa de la primera novela. Ahora que leí Steins;Gate 0 en su totalidad, puedo afirmar que me equivoqué porque la secuela logra complementar de manera fantástica la trama y el lore de la primera y cierra finalmente la que es muy posiblemente una de las mejores historias jamás contadas en el gaming. Es absolutamente imposible que hable de Steins;Gate 0 sin tocar spoilers muy fuertes de la primera novela. Por lo que si aún no la has leído, detente aquí, visita el artículo que escribí sobre ella y juégala.

Es de las mejores experiencias que existen en el mundo de los video juegos y no te vas a arrepentir. Steins;Gate originalmente dejó un agujero en su trama muy pero muy grande que pocos de sus lectores detectamos porque estábamos con toda nuestra atención en otro “evento particular” que estaba girando en torno a Okabe Rintaro. Zero logra llenar ese agujero, respondiendo todas las preguntas que la primera novela pudo haber dejado, presentando nuevos personajes que tienen participación vital en la trama, eventos que están íntimamente ligados a los de la preimera y un final realmente satisfactorio.

La trama de Steins;Gate 0 comienza muy cerca de donde termina uno de los finales de la primera novela. Cuando Okabe, luego de todo lo que vivió y sufrió en las diferentes versiones de la Alpha Worldline, logra regresar a la Beta Worldline solo para enterarse de su rol en la muerte de Makise Kurisu, a quien había visto morir al principio de la historia y que luego “misteriosamente” estaba viva de nuevo cuando el mundo alrededor de él cambió por completo. Al Okabe darse cuenta de esto, sufre un colapso emocional que lo hace rendirse y dejar de luchar contra las leyes de la causalidad del Universo.

A partir de ahí, Okabe decide enterrar la personalidad de Hououin Kyoma, dejar de visitar el Future Gadget Lab, iniciar terapia psicológica y alejarse de sus amigos, salvo Mayuri, con quien mantiene aún contacto para vigilar su seguridad por paranoia. Okabe elije enfocarse en sus estudios con el propósito de enrolarse en una universidad norteamericana llamada Victor Chondria University, dejar Japón para siempre y olvidarse de los eventos tan traumáticos que vivió una y otra vez en la Alpha Worldline.

Sin embargo, un día en particular, Okabe visita una conferencia sobre estudios neurológicos cerca de Akihabara. dictada por científicos de todo el mundo y conoce a un doctor llamado Alexis Leskinen y a una chica genio llamada Hiyajo Maho, quien, por coincidencias de la vida (o gracias a las leyes de causalidad del Universo), era la mejor amiga de Kurisu en la universidad Victor Chondria, donde ambas trabajaban juntas y dejaron un proyecto sin terminar en el que estaban inventando una AI (Inteligencia Artificial) de nombre “Amadeus” capaz de almacenar las memorias de un humano dentro con propósitos tanto médicos como científicos.

Una de las versiones del AI que Maho muestra en la conferencia posee las memorias de Kurisu antes de haber muerto. Y cuando ella y Leskinen conocen a Okabe y se enteran de la relación tan cercana que tuvo “en algún momento” con Kurisu, deciden invitarlo a participar en el proyecto con el propósito de relacionarse con la Kurisu AI y estudiar si le es posible adaptarse a conversaciones con otras personas, aprender, olvidar y muchos otros aspectos comunes de la mente humana.

Esto, naturalmente, empieza a tener un efecto muy negativo en el estado mental de Okabe, cuyo plan original era alejarse de todo lo que ocurrió en la Alpha Worldline y, lamentablemente para él, empezará a verse envuelto de nuevo en una conspiración muy oscura que gira en torno al AI con las memorias almacenadas de Kurisu, la única persona en el mundo que logró inventar una máquina del tiempo eficiente.

La estructura de Steins;Gate 0 es prácticamente la misma que la de la primera. Es una visual novel 100% narrativa donde el gancho es la trama, sus personajes y los diferentes giros que da para mantenerse interesante. La única diferencia real que noté es que en esta ocasión, la trama comienza en un punto muy interesante y logra atrapar al lector desde el comienzo, cosa que no ocurrió en la precuela, a la que se le podría acusar de tener un comienzo lento antes de llegar a su clímax. Otra diferencia importante es que ahora habrá ciertas partes de la novela que podremos leer desde el punto de vista de otros personajes, no solo Okabe. Aunque este continúa siendo el protagonista principal de la trama y el personaje más importante de la misma. Me encantó ver, por primera vez, muchos de los eventos desde la perspectiva de personajes como Suzuha, Maho e incluso Lukako.

La interacción gira una vez más en torno al teléfono móvil de Okabe, quien ahora posee un Smartphone en lugar de un teléfono convencional de los de la década pasada. La app con la que se comunica con sus amigos vía texto se llama “RINE” y está, naturalmente, inspirada en el LINE, la app de mensajería más popular de Japón, que tiene miles y miles de stickers diferentes para usar en los chats. Estos stickers están presentes en la novela y muchos de los personajes (Faris) los abusan al punto de comunicarse prácticamente en su totalidad con ellos. La manera en la que Okabe responde a los mensajes y llamadas es nuevamente la forma en la que el juego determina las ramificaciones y los finales que tomará la narrativa y, una vez más, recomiendo ampliamente ver todos los finales del juego para poder entender el lore en su totalidad y su conexión con el true ending de la primera.

Steins;Gate 0 es igual de interesante e impresionante que la primera novela, sobre todo cuando ya uno viene acostumbrado a la forma en la que esa te rompe el corazón una y otra vez. Todos los personajes viejos como Daru, Mayuri, Suzuha y Faris regresan y tienen roles vitales dentro del lore así como los nuevos que, sorprendentemente, tuvieron participación en la primera historia sin que los espectadores nos diéramos cuenta, lo que los hace aún más interesantes.

Maho y Leskinen no son los únicos que debutan en esa ocasión, otros personajes como Shiina Kagari o Amane Yuki son presentados y muchísimos de los eventos más importantes están íntimamente ligados a ellos. Solo con ver los apellidos de ellas dos, se puede tener una idea de quienes son y cuál es su rol en la historia.

El arte es, nuevamente, una absoluta maravilla; así como la narrativa, el soundtrack, las actuaciones de voz (Lideradas por el legendario Mamoru Miyano) y el trabajo de localización del equipo de PQube. Que logró adaptar cada mínima línea de dialogo de manera perfecta del japonés original al inglés. Leer Steins;Gate 0 es una de las mejores experiencias que me ha dado el gaming en los últimos años y como dije al principio, junto a su precuela conforman una de las mejores historias jamás contadas en esta industria.

Naturalmente, es absolutamente necesario leer Steins;Gate antes de Zero, porque a diferencia de lo que da a entender su nombre, Zero NO ES UNA PRECUELA, es solo un desarrollo muy detallado de lo que ocurre en el fondo de uno, o varios de los finales posibles de la primera novela. Y lo que hace es explicar de manera más precisa todo lo que lleva al true ending de la primera novela.

La recomiendo ampliamente a todos los que estén pendientes de una buena trama en un medio de gaming, aunque definitivamente no es para todo el mundo, dada su naturaleza 100% narrativa y poca interacción, lo que no es común en esta industria. Pero al igual que dije con la primera, sus personajes, narrativa, arte, música, trama y localización compensan perfectamente la falta de jugabilidad real. Steins;Gate 0 es, para mí, una obra maestra que complementa a su hermana mayor de manera perfecta.

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Mike