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RESEÑAS

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CALIFICAMOS ASÍ

Nuestra escala para calificar las reseñas del 1 al 5. Con el Sir William McKay reservado sólo a la excelencia.

  • Sir William McKay: Aleph One.
  • Willy McKay: ¡Non-Plus-Ultra!
  • McKay: Muy bueno, peeero…
  • Pasta: Ta' Bien… Ta' Bien…
  • Mancao: Coleto impresentable.
  • Ñame: ¡Que nos devuelvan el tiempo y dinero que perdimos en revisar esta grandísima porquería! ¡Un CULAZO!
La Otra Dimensión - Reseña: DOOM

Hell ain't a bad place…

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PlayStation 4 XBOX One Switch PC

Decir “DOOM” en el mundo de los videojuegos es hablar de uno de esos pocos títulos que marca un “antes y un después” en la industria. A pesar de que la génesis del FPS se encuentra en otros juegos, lo cierto que es DOOM fue el primero en tener éxito masivamente en esta categoría.

La expectativa ante la nueva entrega de esta franquicia, que había permanecido adormecida desde “DOOM 3” en el año 2004 era, simplemente gigante. Y fue una espera que valió la pena.

DOOM (2016), es un regreso al clásico de 1993 con el toque justo de actualización estética y jugable que demandan los nuevos tiempos. Actualmente vivimos en una era en la que todos los “shooters” quieren ser “Call Of Duty” o “Battlefield”. La inmensa mayoría de los FPS de la segunda década del siglo 21, parecen canciones de reggaetón (cortadas todas con la misma tijera y el mismo tumbao repetitivo y chaborro).

DOOM, sin embargo, llegó para recordarle a los demás desarrolladores que se pueden hacer cosas diferentes con los FPS y que la jugabilidad de la vieja escuela puede seguir vigente si se saben actualizar los contenidos. De lado quedaron los elementos de suspenso y “survival horror” que caracterizaron a DOOM 3 (diviendo las opiniones de los fans) a principios de este siglo para retomar lo que hizo grande a la franquicia: Violencia contínua, sangre y mucha diversión asesinando demonios sin que la trama tenga un peso vital.

La historia de DOOM es (al igual que la de 1993) bastante básica: Un soldado en marte debe enfrentarse a los demonios para sobrevivir y, de vez en cuando, recibe mensajes que aclaran un poco más su situación. Hay momentos en el juego que aclaran un poco más la historia pero lejos de mejorar la experiencia, estos momentos ralentizan el ritmo excelente que está impreso desde el principio y no se pierde nada con ignorarlos. DOOM es para matar demonios y divertirse en el proceso ¡YA! ¡No hay que darle más vueltas a asunto!

La sensación al jugar es que estamos ante un título que tiene mucha personalidad. Quienes experimentamos en los 90 los primeros juegos de la saga, reconoceremos ese “feeling” único que no había sido reproducido en ningún otro “shooter” desde entonces.

Adicionalmente, se han añadido algunas nuevas dinámicas increíblemente divertidas. Una de mis favoritas son los “glory kills” que consisten en masacrar (a veces incluso con nuestras propias manos) a los demonios cuando a estos les queda poca energía. Esta acción libera ítems de salud y municiones por parte de nuestros enemigos, cosa que obliga a saber cuándo ejecutarla. A veces resulta más adecuado no eliminar algunos de los demonios que nos rodean para darles matarile cuando tenemos poca energía.

La cantidad de opciones para “upgradear” (o actualizar) nuestras armas y defensas, también son maravillosas. Las zonas ocultas con retos que traen recompensas son divertidas, dinámicas y traen algo de la nueva escuela que se ha sabido adaptar magistralmente a la fórmula DOOM sin comprometer la esencia de la misma.

La campaña es, simplemente, divertida a más no poder. Es un juego que se basa en reaccionar constantemente en lugar de tener qué pensar. La velocidad vertiginosa de su modo individual, garantiza que morirás si te quedas quieto (y que moverte demasiado tampoco es garantía de sobrevivencia). DOOM te absorbe, te atrapa y hace que todos tus sentidos estén metidos en el juego (como Neo en la Matrix) pues un par de segundos de distracción te pueden costar tu vida.

En lo que a gráficos se refiere, la calidad de los monstruos y demonios está muy bien lograda. Los fans de la saga reconocerán a muchos de los clásicos enemigos de DOOM con nuevas texturas y diseños actualizados. Da gusto acabar con ellos a punta de plomo, plasma y sangre que podría llegar a situaciones “gore” debido a la extrema violencia.

Las dinámicas para avanzar durante la campaña también mantiene fidelidad a sus orígenes: conseguir llaves, abrir puertas, enfrentar a múltiples demonios al mismo tiempo en una arena y portales interdimensionales que te trasladan a escenarios infernales.

Los jefes finales también son dignos de la saga. No pienso extenderme en esto para no hacer spoilers innecesarios pero quiero aclara que cuentan con el punto justo de dificultad. Si bien no son fáciles de derrotar, tampoco son exagerademente desesperantes.

La post-producción de sonido también es maravillosa. Jugarlo con audífonos o un buen equipo de audio, eleva la experiencia a otro nivel. Cada pequeño detalle (desde las pisadas hasta los disparos) ha sido cuidadosamente mimado en el apartado auditivo.

Técnicamente es un juego impecable que corre siempre a 1080p (yo lo jugué en la versión del PS4) sin el más mínimo problema (al menos en mi experiencia).

El juego se termina aproximadamente en 11 horas, simpre que no te obsesiones con los secretos, zonas ocultas y coleccionables del juego (que son MUCHOS y que garantizan horas de diversión para los completistas por la rejugabilidad que le dan este título).

Si algo debo critcar de DOOM con relación a sus entregas clásicas es el cambio que ha habido en el estilo musical. Tradicionalmente esta franquicia se ha identificado con el rock pesado y el heavy metal. DOOM, sin embargo, ha dejado de lado esta tradición sustituyéndola por una suerte de música techno que le quita parte de la magia que siempre ha resaltado al juego… aunque es bien macabra fuerte en frecuencias bajas.

En lo que respecta al multijugador, lamento decir que no me gustó. Si bien la campaña de DOOM es algo maravilloso, la experiencia online es demasiado caótica, genérica, aburrida (no fue hecha por el mismo equipo). El poder de tus armas disminuye y te quita esa sensación todopoderosa que tanto se disfruta durante la campaña.

DOOM cuenta también con una intuitiva interfaz para diseñar tus propios mapas y colgarlos en la red para jugar con tus amigos. Es una vaina original y muy acorde a los nuevos tiempos. Me ha gustado mucho esta novedad aunque, debido a lo caótico de las partidas online, no he podido disfrutarla del todo.

Yo confieso que no soy fan de los FPS como género, pero que soy fan de DOOM. Esto no es un Shooter normal ni para todo el mundo. Si a ti sólo te gustan los Call Of Duty y los Battlefield, igual te recomiendo que lo juegues, pero ten en cuenta que tendrá un sabor distinto. Y si nunca has jugado DOOM antes, entonces prepárate, porque esta experiencia es algo que jamás has experimentado en tu vida.

BIEN:
● Ritmo frenético.
● Técnicamente impecable.
● Gráficos y audio de primera.
MAL:
● Experiencia multijugador mediocre.
● Cambiaron la música heavy metal por techno.
¿60$?: Es un juego de pura diversión. Sensación de volver a las raíces,
PS4: 2016. 1-Disco (Blu-ray) o Digital. Zona ALL. Video HD: 1080p/60fps. Sonido: Dolby Digital & DTS 5.1, Jugadores: 1 (Online: 2-12); Disco Duro: 75GB, DualShock 4 & Wireless Headset Compatible. DLC. Trophies. ESRB Rating: M

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Pablo

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