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RESEÑAS

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CALIFICAMOS ASÍ

Nuestra escala para calificar las reseñas del 1 al 5. Con el Sir William McKay reservado sólo a la excelencia.

  • Sir William McKay: Aleph One.
  • Willy McKay: ¡Non-Plus-Ultra!
  • McKay: Muy bueno, peeero…
  • Pasta: Ta' Bien… Ta' Bien…
  • Mancao: Coleto impresentable.
  • Ñame: ¡Que nos devuelvan el tiempo y dinero que perdimos en revisar esta grandísima porquería! ¡Un CULAZO!
La Otra Dimensión - Reseña: DYAD

El Arcade Old School del futuro

PlayStation 3

DYAD es uno de esos títulos que son difíciles de reseñar porque 1) Si bien tienen antecedentes en otros títulos, tienen una personalidad única y novedosa que debe experimentarse para ser entendida a plenitud lo cual lo lleva a uno a... 2) sonar “jalabolas” y “malintenso” al intentar reseñarlo de la mejor manera posible. En todo caso, DYAD, un pequeño título digital descargable exclusivo del PSN, creado por la casita independiente canadiense right square bracket left square bracket, está destinado a convertirse en uno de los grandes lanzamientos del 2012.

Compararlo con viejos clásicos como Tempest (Atari) o Rez (Dreamcast) o incluso Geometry Wars: Retro Evolved 2 (Xbox 360) es coherente, pero para nada contundente. DYAD logra posicionarse como un título único en su especie, del cual, probablemente, surjan copycats. DYAD es un arcade old-school (por la simpleza efectiva y gran dificultad de su gameplay) del futuro. Es una experiencia adictiva audiovisual llena de colores, movimientos y sonidos, propia de un viaje de Timothy Leary en Venus en el año 2156. No es un juego de carrera, ni arte interactiva, ni un shooter, ni un “rhythm game” ni un puzzle, pero sin duda tiene elementos de los cinco. Y de una manera muy sencilla.

La mejor manera de describir DYAD es imaginarse una partícula de luz y materia con tentáculos, la cual controlas y navegas a través de un tubo –a ratos caleidoscópico- a un destino incierto. Para efectos visuales, tu avatar siempre estará en la parte inferior de la pantalla, siendo el entorno lo que se mueva.

Probablemente consumiendo la cantidad exacta de buenas drogas, o sencillamente teniendo buena imaginación y ganas de ser intenso, puedes dar con la intencionalidad o premisa del juego. La definición de la palabra DYAD (traducido “díada”) es la investigación de la interacción social entre dos entes, donde no existe un tercero que deba compartir la atención. En éste caso, esos entes son el gamer y el juego. No por nada el mamarracho y divertido trailer de lanzamiento de DYAD rezaba “tu no entenderás a DYAD, DYAD te entenderá a ti”. El tercer ente marginado es sin duda el que se acerca a verte jugar y 1) no entiende que está sucediendo en la pantalla y al cual, 2) no le paras mucha bola por esa razón. Si a estas alturas de la lectura te estás preguntando si tiene “multiplayer”, vuelve a leer éste párrafo y discúlpame por no haber sido lo suficientemente claro: NO, no tiene multiplayer por una razón prácticamente filosófica, COÑO.

Son 27 niveles que progresivamente van incluyendo diferentes aspectos del gameplay, así como nuevas modalidades y retos. La partícula que manejas debe evitar chocar con otras partículas, pero a la vez, debes procurar “engancharlas” a distancia (hook) para aprovechar diferentes beneficios. Por lo general, el beneficio es un pequeño boost de velocidad. Otras veces, obtienes inmunidad o invisibilidad. Otras, la posibilidad de recargar energía para no fallecer. Todo dependerá del diseño y el reto de cada nivel.

La penalización por colisionar con otras partículas, sin embargo, no es la muerte o desaparición de tu avatar, sino una perturbación en el fluido ritmo de tu viaje, que te hace incluso retroceder unos metros de tu eterno recorrido y disminuir tu velocidad. Por ende, la gran experiencia no se corta abruptamente, sólo se obstaculiza unos segundos.

Mas adelante se incluye el concepto del “lancing”, que es básicamente hacer “florecer” partículas al engancharlas, rozar sus “pétalos” (o lo que ellos llaman “grazing”) cuidándote del núcleo y en el proceso acumular energía para un mega boost de velocidad (que te da inmunidad, además) que te ayudara a cumplir con los objetivos. Ese mega boost, además, durará dependiendo de la velocidad inicial que lleves y la cantidad de partículas que toques/consumas en ese momento.

Cada nivel es diferente al anterior y sus retos son diversos. A veces el reto es enganchar la mayor cantidad de pares de partículas, por ende la velocidad no es importante. Otras, por el contrario, apelan a la creación de “momentum” para intentar romper una marca de duración de UN “lance”. En otras, la interacción con el sonido es fundamental para enlazar/navegar por las partículas correctas. En otras (como en mi nivel particularmente favorito, llamado “A Subliminal Reprise”, donde logré quedar de 10 en el ranking, sangrando por la nariz en el proceso y preocupando a quienes me rodeaban), la velocidad lo es todo para no perder la energía. Los enemigos van variando de forma, dándote siempre beneficios y problemas, dependiendo de cómo interactúes con ellos.

Los controles son old-school: movimiento y dos botones (uno para lanzar el “hook” y otro para activar el “lance”). Eso es todo. Esta simpleza es fundamental para la experiencia. Si bien te puedes deleitar con la locura psicodélica en pantalla, tu cerebro planea una estrategia para sacarle provecho a todo el nivel.

Todos los niveles tienen 3 modalidades: Game, Trophy y Remix. El Game es el diseño original del nivel como los desarrolladores quisieron que lo experimentases a la primera experiencia, donde además la curva de aprendizaje es maravillosa. La dificultad se va incrementando a cada nivel, todo como para preparación para lo que viene. El Modo Trofeo es bien jodido y es allí donde radica la dificultad old-school de DYAD. Para poder destaparlos, debes terminar el nivel original con tres estrellas (la máxima puntuación). Los retos son realmente complicados y repetirás muchas veces los niveles para conseguirlos. El modo Remix es todo lo contrario, un modo sin mayores retos, donde la experiencia del viaje, los sonidos y las visuales están al servicio de uno, para relajarse. Con esto, DYAD lo cubre todo: Reto original, retos complicados y relajación lúdica.

La música, una mezcla entre lo ambient orgánico y electrónico, es compuesta por David Kanaga y está diseñada para cada estructura de cada nivel. A la vez, se modifica con tus movimientos. Un nivel puede estar construido de hasta 300 loops y escala de notas las cuales interactúan, se mezclan y/o solapan dependiendo de tus acciones. Por ende, cada experiencia es distinta a la anterior.

DYAD no tiene costuras visibles. Es un pequeño juego serio y directo, con las ambiciones bien administradas y mejor ejecutadas. Un imprescindible para el gamer que no sufre de epilepsia y quiere un título independiente a bajo costo (14.99$) y con mucho que ofrecer, como por ejemplo el último nivel llamado “Eye of the Duck”, el cual está destinado a convertirse en un momento histórico trippy de los videojuegos. O al menos me convencieron de eso, lo cual es suficiente.

Diseño: Sir William McKay (★★★★★★)
Jugabilidad: Willy McKay (★★★★★)
Presen: Sir William McKay (★★★★★★)
Tema: McKay (★★★★☆)

¿15$? Yeah!

[PSN: 2012. Video HD: 720p. Sonido: Dolby Digital E 5.1, Jugadores: 1, Disco: 1337MB, ESRB Rating: E]

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Reindertot

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