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RESEÑAS

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CALIFICAMOS ASÍ

Nuestra escala para calificar las reseñas del 1 al 5. Con el Sir William McKay reservado sólo a la excelencia.

  • Sir William McKay: Aleph One.
  • Willy McKay: ¡Non-Plus-Ultra!
  • McKay: Muy bueno, peeero…
  • Pasta: Ta' Bien… Ta' Bien…
  • Mancao: Coleto impresentable.
  • Ñame: ¡Que nos devuelvan el tiempo y dinero que perdimos en revisar esta grandísima porquería! ¡Un CULAZO!
La Otra Dimensión - Reseña: Enslaved

Mad Max Monkey

PlayStation 3 XBOX 360

Algunos juegos –o sus desarrolladores– ambicionan en grande sin tener que recurrir al método de la mercadotécnica para anunciar un título con meses de publicidad previa. Es decir, prefieren redoblar esfuerzos en en desarrollo del juego que en una campaña mediática que lo promocione. Eso trae como consecuencia algunos títulos excelentes que pasan dormidos por debajo de la ola de juegos que saturan los medios con publicidad para acaparar nuestras expectativas.

La gente de Ninja Theory es una casa que no se caracteriza por llenar los medios de publicidad sobre un juego que piensan lanzar, al contrario, se esfuerzan en gastar recursos en el título para que éste se dé a conocer entre la comunidad por su calidad en lugar de su publicidad. La fórmula ha arrojado resultados mixtos ya que en el pasado sus juegos, siendo bastante buenos, nunca terminan acaparando la atención de los críticos y dividen las opiniones de los jugadores. “Heavenly Sword”* fue su primera experiencia en la actual generación de consolas –como exclusivo para el PS3– dejando un sabor agridulce por su desempeño general. Si bien no fue un mal juego, no pudo hacerse de los elogios que perseguía al competir en territorio de los AAA donde pasó sin pena ni gloria. En esta oportunidad vuelven a la carga con Enslaved: Odyssey to the West, apuntando más alto de donde llegaron antes. Apoyando sus esfuerzos en una producción más ambiciosa, en mayor medida gracias al soporte dramático del talentoso actor británico Andy Serkis* quien tomó las riendas del proyecto como Director, Escritor y Actor.

¿Pudo Enslaved: Odyssey to the West destacar sobre los grandes esta vez y superar lo que Ninja Theory había logrado antes o es más de lo mismo? Lean... o juéguenlo.

Monkey es toda una oda al personaje homólogo de la novela china (Sun Wukong). Desde su habilidad trepadora, el bastón, la corona e incluso la nube voladora, claro, todo representado en forma moderna y futurista, por favor.

Tema: Enslaved: Odyssey to the West está someramente basado en una clásica novela oriental asiática de más de 500 años (s.XVI), de autoría anónima** y que lleva por título 西遊記 o Xī Yóu Jì “Journey to the West” (1590). Es una de las novelas folklóricas más emblemáticas y reverenciadas de la literatura china que data desde la Dinastía Ming. La novela narra la historia de la cruzada aventurera de un mono –representa a un monje– que viaja sobre una nube pequeña con un bastón mágico que usa por arma. Enslaved toma prestados elementos básicos de la novela china para su tema, donde el escenario es una Tierra post-apocalíptica del futuro en el que robots esclavizan a los humanos mediante una corona que los controla con amenaza mortal. Los sobrevivientes subsisten en refugios y aldeas resistiendo cualquier ataque de los Mechs cazadores. Nuestro protagonista, “Monkey”, es un esclavo capturado que va en un crucero aéreo cuando “Trip”, una fémina basada en el personaje Tripitaka (de la novela), logra abrir su celda para sabotear la nave y huir. Monkey logra salir en medio del caos, sólo para alcanzar a Trip en la última cápsula de escape y terminar aliados a la fuerza para el complicado viaje hacia el Este.

Luego de aterrizar forzosamente contra lo que queda de Manhattan, Trip coloca una corona de esclavo a Monkey mientras está inconsciente para obligarlo a que la ayude a sobrevivir la travesía a su hogar. El asunto está en que Trip es inteligente y muy hábil con la tecnología, pero su fragilidad le impide atravesar los peligros que esconde la hostilidad del mundo devastado. Por su parte Monkey no es muy brillante, pero es fornido y muy diestro en combate. La combinación es fabulosa y la empatía que crece en la relación de ambos es humanamente creíble que te deja convencido al cierre de esta excelente trama.

El realismo de los personajes raya en lo palpable. Su animación facial y corporal, entre las mejores de la industria, colinda con su estelar actuación vocal. Es difícil no hacer conexión con ellos durante el juego, en especial Trip.

Jugabilidad: No hay co-op así que es obvio que te toca usar a Monkey como el personaje de única elección. Dejando a Trip como un Bot manejado por el AI que nunca estorba y casi siempre sirve de ayuda aunque la mayoría del tiempo es ella quien da las órdenes. Debes protegerla y defenderla en la travesía usando las herramientas que ambos poseen que va desde un bastón retráctil como arma (al igual que la novela), un disco tipo tabla de surf para ciertos momentos (que emula la nube que usa el mono en la novela) y los artilugios tecnológicos que Trip usa para hackear puertas, Mechs y toda clase de sistemas informáticos que obstaculizan el camino.

La mecánica de juego es en tercera persona (TPS) pero no es un shooter. El combate es mano a mano con algunas oportunidades en que el bastón dispara cargas de plasma o abre un escudo. De resto los modos de juego son basados en platformer y combate marcial. De mecánica muy simple y sin muchos botones qué presionar, pero que crece en complejidad gracias a un sistema progresivo de mejoramiento de habilidades que intercambias con los orbs rojos que recolectas en tu paso. La simplicidad de la mecánica de combate se balancea con el acercamiento táctico para resolver las situaciones porque no todo se resuelve a lo button smashing. La estructura apuesta a una vastedad ambiental de juego libre pero sólo en la superficie de contados escenarios ya que el paso es bastante lineal con indicadores de dirección cuando te toca trepar en modo platformer. Trip puede responder a contados comandos para que te asista en ciertas circunstancias guionizadas como distraer Mechs mientas alcanzas un objetivo, pero cuidado, puede ser peligroso si te alejas mucho de ella porque la corona de esclavo estalla o los Mechs la pueden alcanzar (que es igual porque si ella muere igual tú).

El combate es simple, directo pero progresivo. Hay tanto combate como platforming con algunos rompecabezas que mantienen el gameplay fresco y variable. Lo lineal de la trama mantiene el ritmo tenso y dinámico.

Hay bastante variedad que mantiene al juego fresco y adictivo al punto que siempre quieres saber qué sigue. Sobre todo porque el combate va mejorando progresivamente acumulando orbs que cambias sólo cuando Trip está cerca para convertirlos en algo útil. La variedad de los Mechs y los Jefes Mechs no es muy grande pero compensan en número y estrategia. Con cada escenario ofreciendo rompecabezas, no muy retadores, para sortear el paso de un obstáculo o vencer una oposición autómata. A mitad de trama se une un tercer personaje AI (NPC) que poco ayuda pero añade la chispa cómica al guión con sus comentarios vulgares y fuera de lugar. Me refiero a Pigsy, un sobreviviente obeso que se las vale solo y que constituye una pieza clave en el clímax de la historia.

En combate te vales del bastón mágico y a veces de tu “nube” digital para vencer olas y olas de Mechs donde el sistema de regeneración automática comparte créditos con el clásico método de recolectar cápsulas de salud (unas las puedes usar tú, mientras otras las administra Trip). El HUD en pantalla te indica el estado de salud (vulnerabilidad) que depende del nivel de resistencia de tu escudo ya que algunos Mechs pueden disparar desde lejos. Lo otro es un indicador del modo de tu bastón que puede alternar entre disparar plasma letal o cargas paralizadoras. No hay muchos vehículos manejables fuera de un puñado de situaciones guionizadas y cortes de escena, pero hay torretas manipulables que rompen la mecánica de hack & slash reservando los QuickTime Events para terminar con Jefes Mechs. No hay multiplayer y la trama te quitará unas 10 horas sin incentivo de replay por la linearidad natural de su estructura (aunque siempre hay fiebruos de trofeos que vuelven a jugarlo para reclamar todos los orbs, ¡cof! Reindertot ¡cof!).

La variedad de los Mechs no es tan abierta como quisiera, incluyendo los Jefes que se repiten. Pero al menos compensa en estrategia y acercamiento para diversificar el combate sin imprimir monotonía al gameplay.

Presentación: La presentación es una mezcla de opiniones porque acierta y falla por igual. En primer lugar los gráficos son de lujo, usando el popular motor de esta generación, Unreal 3, todo luce espectacular aunque ciertamente no es lo mejor que haya visto. Sin duda que la influencia de Uncharted dictaminó las pautas para la dirección de arte de Enslaved (incluyendo algunas escenas de persecución cabe destacar), pero no desafía la excelencia lograda por Naughty Dog por presentar algunos modelos pobres con texturas de baja resolución. Por fortuna son escasos reservando mi elogio hacia la presentación general por ser excelente y de buen gusto. Los paisajes, variados con cada nivel, sorprenden por su gracia y detalle que domina el entorno apocalíptico; que a diferencia de lo convencional, recurren a colores saturados y vívidos en lugar de los acostumbrados tonos pálidos y monocromáticos que reflejan lo depresivo del panorama. La animación es de primera, sin duda hubo cuidado en depurar todos los movimientos de Monkey y Trip –en lo corporal y facial– para dar la impresión convincente de su interacción mutua.

Lo más impresionante, y aquí sí desafía a Uncharted, es la animación facial. ¡Real, viva, empática, convincente, nunca te acostumbras! Mejor aún, la actuación vocal es de las mejores, que junto a su increíble animación facial, logra la conexión con el personaje a niveles rara vez visto en un video juego, ¡espectacular! La razón principal de tan soberbia actuación vocal (y las animaciones) se debe a que el agraciado actor Andy Serkis no se limitó a dirigir y escribir el juego, sino que lo protagonizó a tiempo completo. Le dio la voz y la captura de sus movimientos a Monkey tal y como lo hizo con “Gollum” en la Trilogía del Anillo de Peter Jackson. Este nivel de producción demuestra el grado de arte y seriedad que los juegos han alcanzado. Jugar Enslaved es la única forma de experimentar esa conexión viva entre Trip y Monkey, no hay otra. El sonido es bueno, surround decente y con efectos predecibles. Pero la queja mayor es el frame rate, falla constante durante el juego demostrando que no hubo optimización en el código y sucede en ambas versiones (PS3/X360). Para mi esto es inaceptable, por suerte no es severo ni tampoco frecuente, sólo cuando la acción se concentra demasiado y no compromete el gameplay (aunque distrae y desconcentra). Sin embargo le resta lo que pudo ser una puntuación perfecta.

Enslaved es un logro excepcional de parte de Ninja Theory que supera sus deficiencias apuntando hacia una dirección positiva. No puedo esperar a jugar la secuela que no dudo va a venir mejor sabiendo que Ninja Theory aprende y corrige sus errores mejorando en escala mayor. Altamente recomendable.

Jugabilidad: Willy McKay (★★★★★)
Tema: Pasta (★★★☆☆)
Presentación: McKay (★★★★☆)
Multiplayer: N/A (☆☆☆☆☆)

¿60$? No es es un “must-have” pero sí es un “must-play”, no lo peles.

[PS3: 2010. 1-Disco (Blu-ray). Zona 1. Video HD: 720p. Sonido: Dolby Digital E 5.1, Jugadores: 1 (Online: n/a); Disco: 1MB, Dual-Shock Compatible, ESRB Rating: T]

______________
Bart

[*] Serkis también participó en Heavenly Sword como actor representando al villano titular.

[**] Wu Cheng'en, novelista y poeta de la Dinastía Ming es en realidad el autor de la novela, pero durante la Dinastía Ming era mal visto desarrollar cuentos populares en lengua vernácula, por lo que decidió publicarla de manera anónima hasta que se descubrió su autoría en el s.XX por los historiadores. Para entonces, los escribas y literarios se destacaban por publicar literatura clásica china que elogiaba las tradiciones de la Dinastía Tang (¿y Kool-Aid?) y Dinastía Han. Wu Cheng'en escribió la novela “Odisea al Oeste” por su crianza influenciada de relatos folklóricos de tradición popular que marcaron su formación. Sin embargo aún se duda de su autoría por una discrepancia con otros historiadores, pero se acepta casi oficial como el responsable de escribirla. El contexto histórico de la novela está basado en los acontecimientos reales del monje Xuanzang de la Dinastía Sui, quien se embarcó en una travesía aventurera hacia la India en búsqueda de unas escrituras Budistas. Xuanzang registró su travesía en un diario al que tituló Journey to the West que terminó mitificado gracias al vox populi. El mono que protagoniza la novela fue emblema promocional para los recientes Juegos Olímpicos de Beijing de 2008; el personaje fue dibujado y animado por Jamie Hewlett, reconocido artista de comics británico responsable por crear/dibujar/animar los personajes de la banda virtual de Damon Albarn Gorillaz.

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