Rural Tex es un estúpido portal web de noticias y reseñas sobre videojuegos y cine popular. Combatiendo el mal gusto desde 2005 (nos está costando mucho) Influenciados por nuestra cultura geek de Comic Books & Gaming, hacemos Periodismo Gonzo de tercera en este 'Colosal Desperdicio de Ancho de Banda'

RESEÑAS

Todas las reseñas de videojuegos y cine se encuentran en nuestra base de datos alfabetizada. Rural Tex™ no apoya la piratería, todo medio que se revisa es estrictamente legal y original.

Importante: Información Legal.

CALIFICAMOS ASÍ

Nuestra escala para calificar las reseñas del 1 al 5. Con el Sir William McKay reservado sólo a la excelencia.

  • Sir William McKay: Aleph One.
  • Willy McKay: ¡Non-Plus-Ultra!
  • McKay: Muy bueno, peeero…
  • Pasta: Ta' Bien… Ta' Bien…
  • Mancao: Coleto impresentable.
  • Ñame: ¡Que nos devuelvan el tiempo y dinero que perdimos en revisar esta grandísima porquería! ¡Un CULAZO!
La Otra Dimensión - Reseña: Blasphemous

Tantum non transiet homo poenitens

PlayStation 4 XBOX One Switch PC

Al parecer la tendencia hacia los platfomers de corte metroidvania con arte pixelado-retro no ha decaído desde el boom del año pasado donde tuvimos un aluvión de excelentes ejemplares (Dead Cells, Hollow Knight, Celeste, CHASM, etc). Por mi que no cesen ya que son mi género favorito a pesar que muchos han adoptado un diseño que se inclina por un modelo de juego con bastante dificultad.

Tal es el caso de Blasphemous de la gente de The Game Kitchen, un 2D Metroidvania pixelart con serias aspiraciones de RPG y las cumple. Con una innegable influencia de Dark Souls por su diseño de checkpoints donde revives luego de caer abatido. Pero se toma otras libertades para cambiar la fórmula 'Souls' y darse su propia identidad. Aunque pienso que se les fue la mano con la curva de la dificultad que rompe el delicado balance entre la frustración y sentido del logro. No obstante, Blasphemous está dirigido a los estusiastas del género metroidvania, no a los meros casuales.

Sin embargo Blasphemous logra cautivarnos por ese aura inspirado en 'Castlevania: Symphony of the Night' y eso fue lo que percibí al verlo por primera vez en su Kickstarter. Su esquema 2D platforming –de hermosísimo pixel-art 8-bit– es tan seductor que invita a ver más y más de su macabro mundo medieval. El juego está ambientado en una oscura etapa de la Edad Media con fuerte temática religiosa-pagana, que me recuerda a Bloodborne más por el motif de su Lore que por los visuales necro-nefastos.

Eres "El Penitente" uno más de tantos soldados por la Fe que se ha visto en la tarea de reducir y vencer al "Milagro", una suerte de maldición pestilente que tiene poseída a la región de Cvstodia. La cosa no es ir por plataformas en todos los puntos cardinales repartiendo espadazos, o en este caso, la "Mea Culpa", la daga del Penitente que se puede ir mejorando con 'corazones', porque hay mucho detrás de su diseño que invita a la exploración para encontrar atajos, pasajes secretos y áreas ocultas.

En ese trayecto encuentras quests dictados por NPCs que debes cumplir en un tiempo determinado o se pierde para siempre y con ella la recompensa. Con esto Blasphemous adopta fuertes elementos de RPG que, si lo combinas con las extensas opciones de personalización del personaje en los menú, desentierras un Action 2D platformer con serias intensiones estratégicas en mente. Pepitas de Rosario, Reliquias, Plegarias, Habilidades, Corazones de Mea Culpa, son parte del glosario de objetos que administras en tu menú de progresión. También hay coleccionables que no afectan las mecánicas de gameplay, pero motivan a su obtención como trofeos estimulando la exploración.

La progresión depende, por supuesto, de etapas logradas al descubrir y vencer áreas, cada una con tematica distinta, interconectadas, y con enemigos propios de su averno. Todas cuentan con un Jefe que recompensa con algún item necesario para avanzar. Las zonas ocultan otras motivaciones para explorar como lo son las "Fontanas de Sangre" con que puedes recargar o aumentar el límite de tus "Frascos de Bilis" o los "Caliz de Fervor", que es un poder especial que usas en combate. Otros como los "Querubines del Resplandor Lunar", recompensan con reliquias si se libera un número determinado de ellos.

Similar a Dark Souls, revives donde último el checkpoint que activaste o usaste para recargar tus atributos consumibles –Frascos de Bilis, HP, Fervor– y paralelamente resucita a todos los enemigos vencidos del área (excepto al Jefe). Sólo que en el caso de morir no pierdes el botin acumulado, es decir, las 'Lagrimas de Arrepentimiento' –que son la única moneda de curso en el mundo de Blasphemous– sino que se reduce el Fervor hasta dejarlo inútil con 'espinas'. Los artilugios que obtienes en el proceso –Pepitas de Rosario, Reliquias, Plegarias, Habilidades, etc.– son permanentes y no se pierden al morir.

Mientras más mueres, más se reduce la barra de Fervor, pero puedes recuperarla de dos maneras: en cada evento fatídico dejas unos "Fragmentos de Culpa" que puedes quebrar para recuperar el espacio perdido de Fervor, sólo tienes que regresar al punto donde las dejaste al morir. Y no, no desaparecen con el tiempo ni con sucesivas muertes. La otra es expiando tus pecados en una de las "Estatuas de Confesión", pero por un precio en lágrimas. La fragilidad del Penitente late en todo momento durante el trayecto.

La espada se puede ir fortificando a medida que añades Perks en un Skill Tree condicionado a tu progreso, al igual que la salud aumenta (barra de HP) al encontrar a la "Señora del Lamento" quien remueve una daga de su pecho herido para subir tu HP. La complejidad creo que está más que inherente aquí, hay demasiadas aristas como para atribuirle a Blasphemous la seriedad de ser un metroidvania de acción y estrategia. Estrategia en forma de tantas formas de optimización y personalización que intimida.

Pero donde Blasphemous llama más la atención es en su alegoría religiosa, en específico centrada en el cristianismo teocrático. Ese período donde la superstición iba de la mano de la Fe, donde la palabra de Dios es Ley y cualquier desviación es blasfemia, paganismo, sacrilegio. Pero Blasphemous va más allá, hacia lo grotesco cuando se trasgrede hacia el horror. La identidad que proyecta ilustra su mundo y sus elementos con singular elocuencia dantesca. Sacrificio, dolor, sufrimiento, son parte de su mensaje.

Todo, los Jefes, ambientes, trampas y enemigos están dotados de indumentaria y referencia eclesiástica primitiva que ayudan a fundar una ansiedad de melancolía con moral ambigua. Nunca se presenta como un insulto ni menos como un homenaje a la religión que representa y lo digo como un ateo de fuerte crianza católica. Muchos juegos han recreado elementos religiosos con fines de shock y controversia, pero Blasphemous lo hace con sutileza e inteligencia. Su sonido contribuye en igual manera a esta impresión.

Sí, Blasphemous es difícil y da para cierta sensación de monotonía frustrante por la posición fija de sus enemigos que da paso a la memorización por las reiteradas pasadas que te van a tocar sea por morir o backtracking. Pero aplicando disciplina y estudiando las herramientas estratégicas a la mano demostrará que Blasphemous no fue hecho para casuales o practicantes del ensayo y error. Sus cortes de escena cinemáticos con extraordinario detalle puesto en el arte y las animaciones es otra manera de ver que The Game Kitchen le puso amor y seriedad en su obra.

BIEN:
● Excelente Metroidvania 2D.
● Componentes de RPG.
● Arte pixelado 8-bit.
MAL:
● Curva de dificultad elevada.
¿20$?: Un clásico moderno.
PS4: 2019. Digital. Zona ALL. Video HD: 1080p/60fps. Sonido: Dolby Digital & DTS 5.1, Jugadores: 1 (Online: N/A); Disco Duro: 2.7GB, DualShock 4 Compatible. Trophies. ESRB Rating: M

______________
Barton

Copia de prensa proporcionada por cortesía de The Game Kitchen.
Template Design by Rural Tex