Rural Tex es un estúpido portal web de noticias y reseñas sobre videojuegos y cine popular. Combatiendo el mal gusto desde 2005 (nos está costando mucho) Influenciados por nuestra cultura geek de Comic Books & Gaming, hacemos Periodismo Gonzo de tercera en este 'Colosal Desperdicio de Ancho de Banda'

RESEÑAS

Todas las reseñas de videojuegos y cine se encuentran en nuestra base de datos alfabetizada. Rural Tex™ no apoya la piratería, todo medio que se revisa es estrictamente legal y original.

Importante: Información Legal.

CALIFICAMOS ASÍ

Nuestra escala para calificar las reseñas del 1 al 5. Con el Sir William McKay reservado sólo a la excelencia.

  • Sir William McKay: Aleph One.
  • Willy McKay: ¡Non-Plus-Ultra!
  • McKay: Muy bueno, peeero…
  • Pasta: Ta' Bien… Ta' Bien…
  • Mancao: Coleto impresentable.
  • Ñame: ¡Que nos devuelvan el tiempo y dinero que perdimos en revisar esta grandísima porquería! ¡Un CULAZO!
Spiff-O-Rama - Reseña: Blade Runner 2049

Like tears in the Rain

Cine Cartelera

Hemos visto como los clásicos de ciencia ficción se pisotean en la pantalla grande sea en forma de remakes o secuelas forzadas –el boom favorito de la Hollywood carente de ideas– todo en aras de complacer a una agenda comercial sin fines artísticos. Convirtiendo clásicos films en franquicias respaldadas sólo por el nombre y no por el argumento que la sustente, que muchas veces no tiene dejando todo al entretenimiento burdo de seducir con efectos fastuosos y acción gratuita. Terminator, Star Wars, Alien, son apenas los ejemplos más contundentes que evidencian que estamos ante una sequía intelectual donde no hace falta confeccionar una idea nueva, ni basarse en una buena literatura desconocida, puesto que el hedonismo que vende Hollywood con sus gratificaciones instantáneas es la estrategia estandarizada cuando se agotan las opciones de super héroes de comics.

Blade Runner es un clásico de culto basado en la novela de Philip K. Dick "Do androids dream of electric sheep?", que en 1982 desafió a la taquilla al fracasar comercialmente con una adaptación fílmica que con el paso de los años se convirtió en una referencia de culto. Con un fuerte tema existencialista, Blade Runner encierra una distopia sci-fi cyberpunk noir sobre una sociedad cuyo dominio humano de la manipulación genética cuestiona la existencia de Dios al suplantar su papel creacionista. Ridley Scott titubeó con la definición final del concepto durante décadas hasta cementarla por fin en 2007 –con The Final Cut– cerrando discusiones arrastradas desde los '80 con la intención de poner un fin a la historia… o al menos eso creímos.

No era de sorprender que en estos tiempos Blade Runner fuese blanco de un remake, una secuela o algo que exprima su nombre para justificar una película que venda. Territorio peligroso, que casi garantiza un fiasco si consideramos el historial de bodrios que la industria cinematográfica acumula en el presente. Una secuela innecesaria para un film que normalmente aliena al casual que busca una película 'cotufera' que complazca emociones superficiales sin ejercitar el raciocinio para debatir o reflexionar intelectualmente. Casi etiqueté a Blade Runner 2049 desde el momento de su anuncio, aún con el nombre de Scott a cuestas (Prometheus, anyone?), como otro intento por convertir un clásico film en una franquicia mercadeable sin importar si ofende su legado.

Lo que me hizo tomar pausa fue el nombre del Denis Villeneuve en la silla del Director, en lugar de Scott quien sirve de productor en este proyecto. Villeneuve tiene tiempo dejando una impresión positiva con sus films de corte inteligente, en especial su entrada al género sci-fi el pasado año con "The Arrival" que me llenó de gusto por su aproximación antropológica a un tema que se ha tocado cientos de veces con el contacto extraterrestre. Su estilo inyectado al universo de Blade Runner se puede catalogar de elegante, sutil, delicado y muy cuidadoso, haciendo una secuela como se debe sin cometer los pecados que normalmente hacen, en donde abusan de los elementos nostálgicos para tejer su narrativa sin un ápice de originalidad, siquiera para justificarse.

Como dije, Blade Runner 2049 es la secuela innecesaria a un film que dejó muchas conjeturas y cabos sueltos hace 35 años, pero bien hecha al punto que se sobrepone a la original con su propia dirección, abriendo nuevos caminos al tema existencial detrás de su argumento filosófico intrínseco. Expande sobre el tema original sin caer en la tentación de reutilizar clichés o motifs en forma de frases y conceptos, para presentar un guión sólido con personalidad e intelecto que respete la inteligencia del expectador. Muy importante, se cuida no ofender al apasionado fan que rinde culto a la cinta original casi como una religión. Blade Runner 2049 es oscura y deprimente, emocionalmente sintética sin que ello implique que no manipulen las emociones a pesar de su ritmo lento. Hay intensidades que Villeneuve maneja con la dirección de los personajes, donde economiza los diálogos para no hacer la trama explícita, dejando que el velo del misterio que siempre emplea en sus films se convierta en la guía que secuestre tu atención de principio a fin.

Constantemente te mantiene adivinando para recibir bofetadas por cada intento en predecir su desenlace. Si es verdad que la estructura narrativa de Blade Runner 2049 es más accesible, a diferencia del film de 1982 que fue difícil de digerir y se mantuvo impenetrable a nuevas audiencias, no quiere decir que sea apta para todo público y menos para quienes no han visto la anterior. Es lenta, tensa, pasivo-agresiva con matices de continuidad directa a los acontecimientos de 'Blade Runner' con majestuosa administración. El problema de los replicantes sigue aquí tan vivo en la sociedad que nos pintó Dick y la complejidad de su razón por existir sigue siendo el centro del conflicto. Pero jamás se contradice ya que hay muchas formas de ver el problema, más aún tras un descubrimiento que convierte a los replicantes en una potencial amenaza desde el punto de vista evolutivo como teológico.

Por supuesto que Villeneuve aprovecha la oportunidad de narrar con sus visuales excelsos llenos de panorámicas fotográficas y planos abiertos, sin la intimidad de acercamientos salvo cuando necesita atraer tu atención. La fotografía de Roger Deakins juega un papel crucial para mantener el carácter de visual novel y film noir. En este sentido se respeta todo el imaginario cyberpunk distópico de la erosionada sociedad artificial del año del título, con mucho esfuerzo en respetar el concepto artistico de Syd Mead (aquí se siente la mano de Scott), el artista plástico neo-futurista responsable de la concept-art de Blade Runner. Hay homenajes y leitmotifs influenciados en otros films de sci-fi de corte similar para decorar esta sociedad orwelliana donde a momentos hace destellos de 'Soylent Green' y 'THX 1138' sin divagar ni distraer.

La dinámica de Blade Runner 2049 recae en un nuevo agente de la policía, que en su rutina de "retirar" a replicantes ilegales, se topa con un hallazgo que desafía todo lo que se entendía de estos androides biológicos despertando el pasado inconcluso de la Blade Runner original. La violencia se mantiene al mínimo como puntos clave para no prostituirla hacia la tendencia común de buscar acción barata. Lo que sin duda dicta las emociones es la batuta musical de Hans Zimmer que evoca a Vangelis sin plagiar sus melodías; los arranques sonoros incidentales dirigen las acciones en pantalla, sea durante momentos de agresividad movida como de serenidades apacibles. Blade Runner 2049 es un film muy frontal en lo visual como lo sonoro, un deleite depresivo a los sentidos.

La actuación no deja para menos, con Ryan Gosling al frente como el replicante de la policía en su rol de Blade Runner para limpiar las abominaciones rechazadas como consecuencia del atrevimiento humano por crear vida sin espiritualidad. Gosling medita sobre su existencia al intentar explicar sus recuerdos, suprimir sus instintos y complacer sus impulsos. Ana de Armas se dibuja como la evolución de la inteligencia artificial en su irreductible persecución de la singularidad tecnológica, su rol es crucial para entender la racionalidad emocional de un replicante que se debate internamente sobre su existencia, la cual es constantemente condicionada por un entorno que lo discrimina y lo minimiza.

Robin Wright y Jared Leto sirven de anclas hacia ambos extremos donde cada uno le da un significado distinto al papel de los replicantes y sus límites dentro de la sociedad. Por supuesto que no es secreto que Harrison Ford reencarna su rol de Deckard, el viejo Blade Runner, y su presencia se legitima dentro del giro de la trama por el significado crucial de su participación en el pasado que determina los hechos del presente. No es un cameo, él es la clave, siempre lo fue. Por supuesto que hay cameos sorpresa.

Es difícil catalogar a Blade Runner 2049 como una obra magna y sólo el tiempo dirá si merece ser otro clásico al lado de su predecesor, pero sin duda que es una secuela bien hecha, como debe ser, respetando el legado de la original, usando los conceptos intelectuales y visuales como marco, pero pintando su propia dirección expandiendo y actualizando su universo con personalidad propia. Lo mejor sin duda de Blade Runner 2049, que imita a la original en calidad de tradición, es que invita a verla nuevamente, muchas veces quizás, para revelar nuevos detalles que esconde entre sus muchas capas subliminales que no da tiempo descifrar en una primera vista. El mejor film del año, una joya y la recomendo con gusto como la cartelera rural de la semana, pero sólo para quienes vieron la primera película, de lo contrario no va a funcionar.

Sir William McKay (★★★★★★)

___________
Bartolomeo

NOTA: Muy importante si antes de ir a ver Blade Runner 2049 pueden ver los tres cortos que Villeneuve encargó a otros cineastas, entre ellos un anime, que detallan tres acontecimientos importantes previos a los del film y están disponibles en el canal oficial de Warner Bros. en YouTube. Se titulan "Black Out 2022", "2036: Nexus Dawn" y "2048: Nowhere to Run", ¡son excelentes!

Template Design by Rural Tex